sábado, 15 de agosto de 2015

Rice series: segunda parte - Croquetas, las más aclamadas

¿Dejaste algo del Arroz de los colores de ACED? Espero que me hayas hecho caso, porque si te gustó la primera parte, la receta de hoy te va a volar la cabeza. (Ojalá, avisame qué onda).

DOS: Croquetas de arroz, de las recetas más aclamadas de mi autoría
Necesitás:
Arroz de los colores de ACED, 1 bol chico
Huevos, 2 (o 4 claras)
Queso rallado, 3 cucharadas
Sal y pimienta, a gusto (se debe rectificar porque al "estirar" la preparación anterior, se disipa el sabor original)
Pan rallado, salvado de avena o de trigo, cantidad necesaria (si sos celíaco podés usar galletas de arroz procesadas o harina de maíz, polenta)

En un bol vas a batir los huevos con la ayuda de un tenedor. Agregá el queso, la sal y pimienta, incorporá. Después añadí el arroz e integrá bien. En un plato vas a poner un poco del rebozador que hayas elegido. Te humedecés las manos (para evitar que se te pegue el arroz) y formás bolitas con la preparación, las aplanas aplastándolas con las palmas de las manos y las pasas por el rebozador. (Si ves que te quedó muy blandengue la cuestión, podes agregar un poco de pan rallado a la preparación para que tome consistencia). Acomodalas en una placa de horno rociada con fritolin y cocinalas a horno (precalentado) fuerte por 10 minutos, hasta que te quedan bien crocantes y facheras. 


(No me voy a disculpar por la poca producción de la presentación, porque son tan ricas que no necesitan nada que las embellezca, sólo un poquito de ketchup o limón... o los dos) 

Si estás en modo engorde (como cuando les cocino a mis amigas), las podes freír. Es el mismo procedimiento pero sin el apanado. Y en vez de moldearlas con la mano, las racionas con una cuchara y las vas tirando (suavemente) sobre el aceite bien caliente hasta que se cuezan. 

Esta receta la adoro porque nunca falla y es de lo más fácil que existe. Y, como si todo lo anterior fuera poco, la podes hacer y freezar. Te recomiendo que las cocines apenitas en el horno, dejes enfriar y después las guardes en tupper con magias separadoras. 


Y, encima, vienen con la yapa de hacerme acordar a las vacaciones.

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