domingo, 6 de septiembre de 2015

La más turra de todas

Santa Paciencia. Es la clave de la vida, ¿no creen? Si hay algo que aprendí de la cocina, es a tenerla en cuenta, a la paciencia. Tan escurridiza la guacha. Sabe que todos la anhelan y le suplican piedad, que se entregue y no se nos termine nunca.

Quizás sea eso lo que la hace tan especial, que pensamos que sólo viene cuando la llamamos, y no por mérito propio. 

Hoy te traigo un buen ejercicio para fortalecer esta bendita práctica, que muchas veces en desuso, queda pisoteada por el ritmo vertiginoso de la vida moderna: Cómo hacer un omelette y no huevos revueltos (en el intento)



Omelette de jamón, queso, tomate y aceitunas
Necesitás:
Huevos, 2 enteros + 1 clara
Queso untable, 1 cucharadita
Sal y pimienta, a gusto
Pimentón, 1 cucharadita
Orégano, 1/2 cucharadita
Tomate perita, 1
Queso port salut, dos a tres porciones
Jamón, 2 fetas
Aceitunas, 1 puñado

Con un tenedor vas a empezar batiendo los huevos con los condimentos y el queso untable. Reservá. Cortá el queso, tomate y aceitunas, si querés también el jamón (a mi me gusta dejarlo en fetas para que no se escape del omelette).

Poné al fuego una sartén mediana (aprox de la circunferencia de un plato grande). Rociá con fritolín o un poco de oliva, asegurate de cubrir bien toda la superficie. A fuego fuerte, verté los huevos batidos. Cuidadosamente rotá la sartén para que la preparación cubra bien toda la base (imaginate el movimiento del samba, así). Esta es la clave del éxito: asegurarse de tener una base bien firme para después poder doblar sin que se desarme.

A los dos o tres minutos, cuando veas que en los costados se va formando una costrita dorada, agregá el relleno ocupando sólo la mitad de la sartén. Ahí bajá el fuego a mínimo y con la ayuda de una espátula, mandate con seguridad -sin perder delicadeza- y doblá el panqueque a la mitad, cubriendo el relleno. Tapá la sartén y esperá unos minutos hasta que termine de cocinarse y se derrita el queso.

Quizás veas que el omelette se quiere desdoblar, ahí está la paciencia. Con la espátula corregilo cuantas veces sea necesario, presionándolo desde arriba para compactar todo.



Esta receta de omelette for dummies es la básica (y la que pude hacer con lo que tenía en la heladera), pero te dejo otras combinaciones copadas. Probá y después me decís qué tal:
  • Si no hay qué meterle adentro - Choclo freezado de bolsita (previamente lo pasas por agua caliente) y queso
  • Si te agarró la minita y querés algo "livianito" - Calabaza cocida y queso
  • Si te comerías una fugazzeta pero sos fiel al lema ACED - Cebolla  (previamente cocida en sartén con oliva hasta dorar), queso y aceitunas
  • Si te pintó lo mediterráneo - Tomate, berenjena (en tiritas, cocida en sartén con oliva) queso y albahaca
  • Si estás super manija con lo yankee style - Salchicas, cheddar y barbacoa 




Qué se yo, googlié "canciones sobre la paciencia" y salió ésto. Gracias Yahoo respuestas por tanto.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario